Thursday, September 10, 2009

La Comida Española ….. una experiencia en si misma

Cuando llegamos aquí en Granada, además de la gran belleza que existe, otra cosa que cogió mi atención fue la comida. Aquí, la comida es muy simple pero siempre tiene un sabor incomparable. Hay una gran variedad de sabores que todo complemento uno al otro, del melón dulce al jamón salado que lo drapea. La comida está siempre preparada con amor y es evidente con cada bocado.

Con cada cosa nueva en la vida o cambio de lo normal, siempre hay un sentido de preocupación que esta asociado con eso cambio, y la comida española no fue una excepción. Estaba ansioso para aprobar mi primer plato español, y esperaba que sería todo lo que me había imaginado, y más. La primera vez que nosotros aprobamos la comida aquí en Granada, fue a la restaurante que se llama Bordeaux. Allí comí algunas tapas y me encantaban todas. Las calamares eran fritas y estaban cubiertas con patatas asadas y un poco de aceite de oliva. ¡Qué deliciosas! Las calamares eran tan tiernas y ligeros, y probablemente eran las mejoras calamares que he comido jamás.

Hasta este momento, yo he aprobado un gran abundancia de platos nuevos y a veces comida conocida que está preparado de otra manera. Y aunque, normalmente no soy una persona quisquilloso con la comida, no puedo decir que me gustaba todo lo que he aprobado. Sería una mentira. Hay dos platos que me disgustan, “el gazpacho” y “las gambas” aquí.

Primero, si no sabes lo que es, “gazpacho” es como una sopa fría que puede ser preparado algunas maneras diferentes. Mi señora lo hace con tomates, pedazos de jamón, y tiene a veces huevos duros. Pienso que mis amigos y yo estamos de acuerdo de que es difícil para tragar, pero las personas aquí no se aparecen ser molestados, mientras ellos beben el gazpacho vaso por vaso. Al final, tiene un sabor que no complace las papillas gustativas.

Además del gazpacho, no soy un fanático del las gambas aquí. Un día el grupo viajábamos a Salobreña para ir a la playa. Cuando nosotros llegamos allí, tenía mucho hambre y por eso a este momento, decidimos almorzar. Escogimos una pequeña cafetería, donde allí, había ordenado una ensalada con gambas. ¡Perfecto! Me encantan las gambas…. o pensaba que me encantan las. Cuando el plato llegó, tenía mucho miedo. En mi plato había cinco gambas sin preparación. Las gambas tenían las cabezas, los ojos, las antenas, todo de las cincuenta piernas! ¡Qué asco! Yo no supe donde empezar. Después de tratando a mejorar la situación y hacer las gambas más apetecidas, yo deje el tenedor y ordené otro plato.

No comments:

Post a Comment